Como antesala al Taller sobre nuestros derechos en materia de conciliación, que tendrá lugar la tarde del próximo Jueves 25 de febrero; hemos querido adelantar una contextualización de la realidad de la conciliación, como espacio generador de desigualdades; lamentablemente aún presentes a día de hoy.
Aunque la reducción de desigualdades entre mujeres y hombres ha avanzado gracias al movimiento feminista; aún quedan muchos ámbitos en los que esos "espejismos de la igualdad" como diría Amelia Valcárcel no son más que eso, espejismos. Podríamos señalar varios aspectos que afectan de manera directa a nuestra vida cotidiana, hoy nos centraremos en la conciliación... y es que, aunque parezcan lejanos aquellos libros de texto, canciones y películas que señalaban a las mujeres como únicas responsables de las tareas de cuidado de personas y del hogar... las estadísticas nos alarman que dichas convicciones aún operan en nuestro entorno y provocan consecuencias a nivel laboral, de autodesarrollo, autonomía y acceso a espacios de toma de decisiones.
A continuación, os ofrecemos tres datos de impacto sustraídos de la "EPA" Encuesta de Población Activa, realizada por el "INE" Instituto Nacional de Estadística, relativa a datos de 2.019 (probablemente acentuados por la crisis social y económica con motivo de la situación de emergencia sanitaria provocada por el COVID-19):
1. En primer lugar, respecto a las personas ocupadas a tiempo parcial por número de hijos y tipo de hogar:
En España en el año 2019, un 26,2% de mujeres (de 25 a 54 años) empleadas con 1 hijo trabaja a tiempo parcial frente al 5,3% de hombres. En el caso de 3 o más hijos los porcentajes son 25,6% de mujeres y 4,4% de hombres.
Según tipo de hogar, el porcentaje más alto en el año 2019 de ocupados a tiempo parcial en España corresponde en mujeres al hogar de dos adultos con hijos (26,3%) y en hombres a un adulto con hijos (7,4%).
2. Por otro lado, respecto a las personas ocupadas a tiempo parcial porque cuidan a personas dependientes:
En el año 2019, un 46,7% de mujeres alega para trabajar a tiempo parcial como consecuencia del cuidado de personas dependientes el no haber o no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de hijos, un 3,3% alega el no haber o no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de adultos enfermos, discapacitados o mayores y un 2,1% alega ambos motivos. El 47,9% de los hombres alega la razón de no haber o no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de hijos como principal motivo para trabajar a tiempo parcial. Un 4,7% de hombres alega no haber o no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de adultos enfermos, discapacitados o mayores y un 5,8% alega ambos motivos.
Según grupos de edad, en el año 2019 el porcentaje más alto de mujeres que trabajan a tiempo parcial porque cuidan a personas dependientes corresponde al grupo de edad de 35 a 44 años con un 60,4% y en los hombres corresponde al grupo de edad de 45 a 54 años con un 47,2%.
3. Por último, si atendemos a los "usos del tiempo", los datos son muy ilustrativos:
Frecuencia con que se realizan actividades de trabajo no remunerado
Un 47,4% de mujeres trabajadoras y un 31,5% de hombres trabajadores realizan todos los días actividades de cuidado y educación de sus hijas/os o nietas/os.Un 77,5% de mujeres trabajadoras y un 32,9% de hombres trabajadores realizan todos los días actividades de cocinar y realizar tareas domésticas.
Un 15,4% de hombres y un 2,3% de mujeres que trabajan no realizan nunca actividades de cocinar y tareas domésticas.
Horas de trabajo remuneradas y no remuneradas según tipo de hogar
Los hombres sin hijos con pareja que trabajan dedican 8,7 horas a la semana a actividades de trabajo no remunerado, las mujeres sin hijos con pareja que trabaja dedican 16,4 horas a la semana a actividades de trabajo no remunerado.
Los hombres con hijos con pareja que trabaja dedican 20,8 horas a la semana a realizar actividades de trabajo no remunerado, las mujeres con hijos con pareja que trabaja dedican 37,5 horas semanales a estas actividades.
¿Y todo ello que supone? Pues de base, un reparto injusto y desigual de las tareas que son de TODOS y TODAS. ( Para más info, te recomendamos nuestra
Guía de Corresponsabilidad, por un reparto justo e igualitario de las tareas de cuidados y del hogar). Además, esto condiciona de modo directo el tiempo y esfuerzos que podemos dedicarle a nuestro desarrollo profesional, y como consecuencia a nuestras posibilidades de promoción y de mayor autonomía; así como... menos tiempo y energías para nuestro desarrollo personal más allá del ámbito familiar.
Desde el movimiento feminista y otros movimientos sociales la conciliación continua formando parte de las grandes reivindicaciones; y por parte de las Instituciones se han previsto diferentes medidas para paliar estas situaciones; sin embargo resulta evidente que son necesarios mayores esfuerzos para eliminar la brecha de género y para dignificar los cuidados.
Es por ello, que te invitamos a que participes el próximo Jueves es nuestro Espacio Atenea para conocer tus derechos en la materia. ¿Te apuntas?
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