IDEALES DE BELLEZA E IMAGEN CORPORAL III: “Dismorfia de Snapchat y otras apps” - TRASTORNO DE DISMORFIA CORPORAL
“Dismorfia de Snapchat y otras
apps”
TRASTORNO DE DISMORFIA CORPORAL
¿Sabes en qué consiste el concepto de Dismorfia
de Snapchat…?
Este concepto tiene que ver con la distorsión entre la imagen real y la imagen generada por los filtros de aplicaciones móviles y redes sociales; hace referencia a las personas que al ver su rostro “perfeccionado” en el móvil, comienzan a rechazar su imagen y se agudizan los complejos relacionados con su apariencia física, llegando incluso a querer someterse a operaciones de estética para parecerse a su imagen propia (selfies) retocada por múltiples filtros de aplicaciones. Produce más grado de afectación en la infancia y adolescencia, y con mayor incidencia en las chicas. Las mujeres sufren tal presión por su imagen exterior, que estadísticamente son más propensas a pensar de manera obsesivamente en su imagen.
La sociedad en la que vivimos donde la belleza es
uno de los aspectos a los que se otorga más importancia, lleva a estar
preocupad@s excesivamente por la apariencia física, y a someternos a dietas,
excesivas rutinas de ejercicios, tratamientos de estética, etc. Los medios
tecnológicos, la publicidad, la industria de la estética, estereotipos de
género, etc., ejercen una influencia clara en el desarrollo de este tipo de
trastornos. Una parte negativa de las redes sociales, es la presión que se
ejerce para “cumplir” con un determinado patrón estético o ideal de belleza impuesto
en esta sociedad, favoreciendo así el desarrollo de múltiples complejos y
derivando en trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, baja autoestima,
cambios de personalidad, trastorno dismórfico corporal, problemas alimenticios,
etc.).
El término “dismorfia de Snapchat” no está
incluido en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), pero puede
considerarse este tipo de dismorfia dentro del TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL.*
Este trastorno se diagnostica a personas preocupadas por algún defecto leve o inexistente de su físico, sintiéndose avergonzado, intimidado y ansioso, llegan a pensar en ello más de una hora al día, llevan a cabo comportamientos repetitivos y compulsivos debido a las preocupaciones que surgen por esa parte de su imagen creyendo que les ayuda a sentirse mejor (mirarse constantemente al espejo, necesidad excesiva de aceptación social, etc.,), para alcanzar la “perfección” con los complejos generados por la presión de las redes sociales y la necesidad excesiva de aceptación social.
Muchos especialistas (profesionales de la cirugía, psicología, etc.), coinciden que gran parte del problema procede de los filtros de aplicaciones (Instagram o Snapchat), generando estas herramientas cambios en el aspecto físico (suavizado de arrugas, tono de piel, tamaño de rasgos, sentidos u otras partes del cuerpo, etc.). Esto puede pasar de ser un juego a la obsesión con el físico, pudiéndole afectar a sus niveles de funcionamiento social, ocupacional y de otro tipo.
El escaparate de las redes sociales enmascara parte de la realidad mostrando imágenes de vidas “idílicas”, así como “el canon de belleza” impuesto que se llega a idealizar, incitando a querer conseguir dicho perfil irreal e inalcalzable, en su mayor parte distorsionado por estas aplicaciones. Las características más comunes con las que se obsesionan las personas con este trastorno son: la nariz, el cutis, las arrugas, el acné, el cabello, el tamaño de las mamas, el tamaño y el tono muscular, y los genitales.
Los síntomas
establecidos más frecuentes de la dismorfia corporal son:
- Pensamientos obsesivos sobre los defectos
percibidos
- Ansiedad
- Baja
autoestima
- Comparaciones obsesivas con los demás
- Sentimientos de inferioridad
- Perfeccionismo
- Mirarse en el espejo constantemente
- Rituales de belleza
Además de los
filtros en los selfies alterando la imagen, influye de manera importante la
cantidad de seguidores (“followers”) y “me gusta” (“likes”) que reciben las publicaciones
en las redes sociales, generando problemas de autoestima, malestar emocional y
una alteración en la percepción sobre sí mism@, especialmente en la adolescencia
que se encuentra en pleno desarrollo de la madurez y responsabilidad.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica (SECPRE) publicaba en un artículo en 2017 que “más del 10 % de los que solicitan una intervención quirúrgica estética están motivados por los selfies que publican en sus redes y las opiniones de los demás sobre sus imágenes”. Otra información no menos alarmante que arrojan en otro artículo es el auge de las intervenciones de glúteos en nuestro país que “se debe a un factor fundamentalmente mediático, por la innegable influencia social de celebridades como Kim Kardashian o Beyoncé…”.
Además del trastorno de la dismorfia corporal descrito anteriormente, la presión del "ideal de belleza" puede causar otros problemas psicológicos como:
- Trastornos de alimentación,
- trastornos de ansiedad y depresión,
- déficit de autoestima
- pensamientos y conductas de suicidio,
- aislamiento social,
- obsesión por las intervenciones quirúrgicas estéticas,
- bullying, etc.
Ante la presión que recibimos por el canon de estética impuesto, recuerda que la
belleza depende de la mirada de quien observa y que para estar bien,
sólo debemos sentirnos bien con nosotr@s mism@s.
“Si tan solo nuestros ojos vieran almas en lugar de cuerpos, serían diferentes nuestros ideales de belleza”. (De la película “La forma del agua”, Guillermo del Toro)
Felicidades por esta entrada al blog. Me encanta lo bien argumentado que está. Y tremendas las dos citas con las que cierras el artículo. Un placer leeros.
ResponderEliminarGracias Bea, nos alegra que te haya gustado esta entrada y nos sigas en nuestro blog y redes. vuestras opiniones y comentarios nos ayudan mucho a mejorar y seguir trabajando en realizar estas publicaciones. Un abrazo sororo.
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