El mito de la libre elección

Hoy queremos reflexionar sobre un mito que incide en las decisiones fundamentales y cotidianas en nuestra vida: " El mito de la libre elección". 

Y es que, tal y como hemos estado abordando a lo largo de estos últimos meses, no son pocos los ideales de belleza e imagen corporal que condicionan nuestras decisiones respecto a la estética. Hemos hablado más detenidamente de la depilación, o del uso de filtros en diferentes aplicaciones. Lejos de ser  decisiones libres y sin importancia , el trasfondo implícito que conlleva nos permite hacernos idea del alcance que tiene limitando nuestra libertad. Y es que... ¿hasta qué punto somos libres al depilarnos, pintarnos o castigando a nuestro propio cuerpo porque no se ajusta a cánones imposibles si socialmente (medios de comunicación, comentarios de rechazo o aprobación incluso de nuestro círculo más cercano) no dejamos de recibir mensajes en esa dirección? Todas las esferas de nuestras vidas están impregnadas por estos ideales de qué es bello/deseable en una mujer... y conocemos desde nuestra infancia cuál es la penalización si sales de lo esperado: insulto, aislamiento, menos oportunidades laborales...

Es por ello, que hablamos del mito de la libre elección. Pues, como decíamos, disfrazada de una decisión tomada desde la libertad, la realidad es otra bien distinta.

Llegadas a este punto... el mito de la libre elección, como sospecharás no únicamente afecta al ámbito estético. También en el ámbito de la sexualidad en su sentido más amplio. La filósofa feminista Ana de Miguel, en su libro "Neoliberalismo sexual. El mito de la libre elección" expone de forma muy clara :

"La ideología neoliberal tiene el objetivo de convertir la vida en mercancía, incluso a los seres humanos. En ese sentido, la conversión de los cuerpos de las mujeres en mercancía es el medio más eficaz para difundir y refor­zar la ideología neoliberal. La pode­rosa industria del sexo patriarcal avanza apoyándose en dos ideas complementarias. Por un lado, en la teoría de la libre elección: ahora que las mujeres "ya son libres", "ya tienen igualdad", ya pueden "elegir" vivir de su cuerpo, o de trozos de su cuerpo. Por otro lado, y para contrarrestar cualquier crítica, esta tesis se envuelve en cierta retórica transgresora y posmoderna: toda relación es aceptable si hay "sexo consentido" por el medio".

Una vez más, insistimos en la importancia del feminismo para, en primer lugar  visibilizar la existencia de desigualdades , pues...( de nuevo, nos remitimos a las palabras de Ana de Miguel)

“Estamos tan familiarizados con las normas de género que ni siquiera las vemos, son invisibles, las consideramos naturales. y si las vemos, no las sabemos interpretar. Pero nos marcan, y mucho. Estas marcas van a determinar, en buena medida, nuestras elecciones (libres) y nuestras vidas.”

y de este modo poder ACTUAR para eliminar dichas desigualdades.